lunes, 3 de octubre de 2011

Capitulo 5: Primera Guardia

Estaba nervioso acababa de aprender y no sabia si seria lo suficiente. Ni siquiera sabia con quien iba hacer la guardia, en cierto sentido quería que fuese con mi hermana Jane, por que ella era la mas paciente conmigo y con ella podía hablar de cualquier cosa pero por otro lado quería que fuese Demetri por que me divertía mucho con el, era como mi compañero de fiesta y bromas aparte de Alec, claro. Justo cuando daba mi tercera vuelta en mi habitación, apareció mi madre Sulpice y me abrazo diciéndome:

-Mi niño, ya es tu primera vez y hace unos meses eras un chiquillo asustado y débil y ahora eres todo un hombrecito aww- y se puso como acongojada

Entonces entraron mi madre Athenodora y mi madre Didyme y se pusieron igual, yo no sabia que les ocurría, por que se ponían así? Entonces entro Alec y Demetri quedándose en la puerta mientras entraba casi saltando de alegría mi hermana Chelsea. Yo les mire para que me dijeran con quien me tocaba y entonces dijo Chelsea con su voz tan...''peculiar'':


-Hermanito!! A que no sabes con quien te toca hacer guardia? Conmigo!! No es genial? Tu y yo Juntos!!- mordiéndose el labio inferior. Yo trage saliva y susurre ayuda.


Por que me tocaba con ella? Preferiría que me tocase con Santiago! Pero no me toco ella. Así que me cogió de la mano y me saco de allí corriendo hasta nuestro puesto. Pasamos allí horas. No paraba de mirarme y yo empezaba a encontrarme....incomodo mientras hacíamos nuestra guardia. Entonces vi el amanecer llegar y en mi interior di palmas de alegría por que acababa mi guardia. Tenia pensado hablar con mi padre Aro para que nunca mas me pusiera con ella.  Pero entonces hizo algo que no esperaba, justo cuando iba a hacia la salida para entrar a la casa, se puso en la puerta insinuándose y me hizo con el dedo un gesto para que me acercara, yo asustado empece alejarme de ella lo mas rápido que pude pero ella era mas hábil y rápida que yo y ya estaba delante de mi. Así que en vez de correr salte del tejado y me caí encima de santiago que salia justo en ese momento. Me levante y salí corriendo hacia el despacho de Aro en el momento en que el reloj de la sala hacia sonar la hora del cambio de guardia.

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