domingo, 23 de octubre de 2011

Capitulo 16: Problemas

Ya habían pasado dos semanas desde que Heidi me había dicho que estaba encinta, se supone que no debería de notarse que lo estuviese pero...este embarazo era diferente. Heidi parecía que estaba de cuatro meses y medio. Ya de vez en cuando notábamos moverse a el o la bebe o como daba una patada. 


Heidi estaba emocionada y muy nerviosa, al igual que yo. Le había preguntado a mis padres que sucedería en el momento del parto y sin mentirme me dijeron que lo mas posible era que Heidi muriese en el proceso. Pero yo estaba preparado para que eso no sucediese, para cuando diese a luz yo  la mordería para convertirla en una de nosotros. Yo seria su creador. Y su marido y el padre de nuestro hijo o hija. Heidi esperaba que fuese niño pero yo quería que fuese niña. 


Esa misma mañana mientras dábamos un paseo mi hermana Jane vino corriendo diciéndonos que debíamos ir ahora mismo al salón, que era urgente. Heidi no podía correr así que la tome en brazos y salí disparado hacia el gran salón para saber de que era tal urgencia. Cuando llegamos allí, todos estaban extraños, Demetri que siempre intentaba sacarme de quicio mirando de forma poco normal a Heidi, estaba serio mirando al suelo como intentando romper el mármol. Sente a Heidi en una de las sillas que había en el gran salón y me puse detrás de ella, observe que nadie hablaba así que abrí la conversación:


-Bueno, ¿alguien va a decirnos que era tan urgente? Por que no he venido para ver como todos estáis concentrados en romper el mármol o en pensamientos.- empezando a enojarme.


-Felix, Heidi, me temo que tendremos que prepararnos para un ataque inminente.- dijo mi padre 


-¿Un ataque? ¿De quien? ¿Cuando?- levantándome rápido.


Tenia que proteger a Heidi y a mi bebe. Tenia que ayudar a mi familia y protegerlos. Mataría a cualquiera que intentara tocarles un solo pelo a cualquiera de ellos. No dejaría que nada ni siquiera la muerte les tocase. Hasta el mismísimo infierno se encogería al verme. Estaba furioso, enfadado, preocupado, nervioso, pero ante todo odioso. Y mi padre dijo con voz seria :


-Si. De los Rumanos. Aun no lo sabemos, quizás esta noche, quizás mañana, quizás dentro de un mes, no lo sabemos.-


-Y ¿por que este ataque?- temiéndome lo peor.


Todos miraron a Heidi y a su tripa. No podía ser cierto....¿Por que?. Y mi madre dijo:


-Quieren a Heidi y al bebe para Stefan- dijo con tristeza y con los ojos en lagrimas.


Stefan. Pagaría por esto. Seria yo mismo el que acabaría con su vida. Mientras pensaba esto interiormente hice que el suelo y los cristales se resquebrajasen. Era la hora de vengarme.



1 comentario: