-Te amo, Felix- con una sonrisa de las suyas que yo tanto amaba.
Mi corazón frió no podía parar de latir!! Ella me había dicho que me amaba!! A MI!! Dios eso era la mayor alegría que había tenido nunca! Entonces me miro, me dijo que no quería a otro que no fuese yo y salio del armario. Yo rápidamente la seguí y volvimos juntos al salón. Cuando nos vieron entrar nos preguntaron que donde estábamos y les dije que Heidi se había encontrado mal y la había ayudado a salir a tomar el aire. Todos volvimos a nuestros puestos y mi padre dijo:
-Bien, ya hemos deliberado y elegido a el que sera el marido de mi nueva hija: Stefan- Y mi corazón se paro.
Oí como ella gritaba que no y se acercaba a mi, tomándome de la mano y dijo:
-Yo no pienso casarme ni hacer nada con Stefan. Por que con el único que me quiero casar y compartir mi vida es con Felix. Le amo. Nos amamos.- dijo sonriendo y haciendo que mi corazón latiera como antes.
Aro miro a mis tíos y dijo:
-Esta bien. Felix sera el que te convierta, el que te haga mujer y tu marido, pero espero que lo de ser mujer sea esta misma noche o no os casareis, ¿entendido?- dijo un poco serio y después sonrió.

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